Suecia: El PIB repunta en el segundo trimestre
La segunda publicación de las cuentas nacionales del segundo trimestre reveló que la economía creció un 0,5% en términos intertrimestrales desestacionalizados, por encima tanto de la expansión del 0,1% estimada inicialmente como de la contracción del 0,2% del primer trimestre. En términos anuales, el crecimiento desestacionalizado del PIB se confirmó en el 1,1% (primer trimestre: +1,0% interanual).
Si se observan los detalles de la publicación, el repunte trimestral se vio impulsado por las mejoras del gasto privado y la inversión fija. A nivel interno, el gasto de los hogares aumentó un 0,4% en el segundo trimestre, el doble que la expansión del 0,2% del primer trimestre. Esta mejora se debió probablemente al aumento anual del 2,5% de la renta real disponible. Además, el crecimiento de la inversión fija alcanzó un máximo de más de dos años (1,7%) en el segundo trimestre, frente a la contracción del 2,8% del primer trimestre, y la variación de existencias -principalmente comerciales- añadió 1,1 puntos porcentuales al PIB global. En el segundo trimestre, el crecimiento del gasto público se mantuvo en el 0,2% del primer trimestre. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios cayó al 0,7% en el segundo trimestre (primer trimestre: +2,0% intertrimestral), lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2024. Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 3,1% en el segundo trimestre (1T: +0,9% intertrimestral), lo que supone el mejor resultado desde el cuarto trimestre de 2021. En consecuencia, las exportaciones netas restaron 1,3 puntos porcentuales al PIB global.
Nuestros panelistas esperan que el crecimiento secuencial del PIB se estabilice en los próximos trimestres, manteniendo un impulso saludable en el segundo semestre. En términos anuales, el crecimiento económico repuntará respecto al año pasado en 2025, marcando la tasa conjunta más alta desde el repunte posterior a la pandemia de 2021, gracias a un mayor gasto privado y al crecimiento de las exportaciones. El malestar sostenido en el sector manufacturero alemán y nuevas perturbaciones en el entorno comercial mundial plantean riesgos a la baja.