Singapur: La Autoridad Monetaria de Singapur se mantiene firme en julio
En su reunión del 30 de julio, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) decidió mantener la actual tasa de apreciación de la banda de política del tipo de cambio efectivo nominal del dólar de Singapur (S$NEER), sin alterar su anchura ni el nivel en el que se centra. Esto se produce tras dos rondas sucesivas de relajación de la política monetaria. La decisión coincidió con las expectativas del mercado.
La decisión de la MAS se basa en dos factores clave: El crecimiento económico y la inflación. En cuanto al primero, la MAS señaló que el crecimiento económico mundial ha sido últimamente más resistente de lo previsto, lo que ha respaldado la demanda externa. Dicho esto, la MAS todavía espera que la economía de Singapur pierda impulso en el segundo semestre debido a la disminución de las exportaciones y a la aplicación de nuevos aranceles estadounidenses. En cuanto al segundo, la inflación se ha mantenido estable y en general moderada en los últimos meses, y se espera que se mantenga baja a corto plazo.
La MAS no proporcionó orientaciones específicas sobre la futura política monetaria. La mayoría de nuestros panelistas esperan que la MAS relaje la política monetaria a finales de 2025, a medida que aumentan los vientos en contra de la economía. No obstante, cada vez son más los que consideran que la próxima relajación no se producirá hasta 2026. Una inflación subyacente superior a la prevista podría detener el ciclo de relajación de la política monetaria, mientras que un crecimiento económico más débil de lo previsto podría inducir a la MAS a relajar su política de forma más agresiva. La próxima reunión del Banco se celebrará a más tardar el 14 de octubre.
En cuanto a las perspectivas, Jester Koh, analista del United Overseas Bank, declaró: «Seguimos esperando que el MAS suavice su política pasando a una apreciación de la banda del S$NEER del cero por ciento en el MPS de octubre de 2025 (o en el MPS de enero de 2026) una vez que los efectos de recuperación de la distribución anticipada y el impacto de los aranceles se traduzcan más claramente en una ralentización del impulso del crecimiento», y Deepali Bhargava, de ING, expresó una opinión más dura: «Cualquier otro ajuste de la política probablemente requerirá signos más claros de debilidad económica. En concreto, creemos que el MAS necesitaría ver que el crecimiento se ralentiza lo suficiente como para empujar la brecha de producción de nuevo a territorio negativo – frente a su proyección actual de cero – antes de considerar otro recorte. Por lo tanto, aunque no se puede descartar una flexibilización en la reunión de política monetaria de octubre, en este momento sólo le atribuimos una pequeña probabilidad.»