Colombia: El Banco Central mantiene inesperadamente los tipos sin cambios en julio
En su reunión del 31 de julio, la junta directiva del Banco de la República de Colombia (Banrep) decidió mantener el tipo de interés de política monetaria en el 9,25%. La junta estuvo dividida: Cuatro votaron a favor del mantenimiento, dos apoyaron una reducción de 50 puntos básicos y uno respaldó una disminución de 25 puntos básicos. En consecuencia, la decisión final sorprendió a los mercados, que habían previsto un recorte.
La decisión del Banco Central se vio impulsada por dos factores internos clave: la inflación por encima del objetivo y la preocupación por los parámetros fiscales. Por lo que respecta a la inflación, el Banco destacó que, aunque las presiones sobre los precios y las expectativas de inflación disminuyeron en junio, aún se sitúan por encima del límite superior del intervalo objetivo del 2,0%-4,0%. Por el lado fiscal, el Banco señaló la persistencia de desequilibrios presupuestarios que podrían plantear retos significativos, sobre todo teniendo en cuenta que las perturbaciones y la incertidumbre mundiales ya han deteriorado las condiciones de financiación. Estas circunstancias podrían desencadenar una fuerte depreciación de la moneda nacional, alimentando aún más las presiones inflacionistas.
El Banco Central no ofreció ninguna orientación explícita sobre la futura evolución de los tipos de interés, limitándose a afirmar que las próximas decisiones dependerán de la evolución de los datos entrantes. Dicho esto, la decisión del Banrep suscitó las críticas del Gobierno; las autoridades habían defendido -y presionado- una bajada de los tipos para estimular la economía de cara a las elecciones de 2026. A pesar de la postura del Banco, nuestros panelistas siguen proyectando recortes de tipos por un total de entre 50 y 225 puntos básicos para finales de 2025. La próxima reunión de política del Banco está prevista para el 30 de septiembre.
Comentando las perspectivas, Santiago Téllez, analista de Goldman Sachs, declaró: «Mantenemos nuestra hipótesis de base de que el ciclo de recortes se reanudará […]. En conjunto, seguimos esperando una tasa terminal del 7,5%, pero los riesgos se inclinan hacia un ciclo de recorte más lento de lo previsto anteriormente. Aunque prevemos una moderación del crecimiento de la demanda interna privada, esta desaceleración podría no ser lo bastante acusada como para provocar una respuesta más decisiva a corto plazo por parte de los halcones del Comité de Política Monetaria, lo que podría retrasar nuestra previsión de recortes de tipos de 25 puntos básicos en las próximas reuniones.»
En un tono más duro, los analistas de Itaú Unibanco declararon: «En medio de los desequilibrios fiscales, un mercado laboral tenso y una presión inflacionista creciente, el margen para reanudar el ciclo de recortes de tipos de interés a corto plazo es limitado. Las posibles presiones sobre los precios derivadas de los precios del gas y el próximo ajuste del salario mínimo podrían dificultar aún más el proceso de desinflación, apoyando una postura prudente por parte del Banco Central.»