Sudáfrica: La inflación se mantiene sin cambios, por debajo del objetivo previsto en mayo
En mayo, la inflación se mantuvo estable en el 2,8% de abril, en línea con las expectativas del mercado. Así pues, la inflación se mantuvo por debajo del límite inferior de la banda fijada como objetivo por el Banco de la Reserva de Sudáfrica (SARB) (3,0-6,0%) por tercer mes consecutivo. Por debajo de la tasa general estable, un aumento más rápido de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas -que representan algo más del 18% de la cesta del índice de precios al consumo- compensó una caída más pronunciada de los costes de transporte. Aun así, la tendencia apuntó ligeramente a la baja, con una inflación media anual que cayó al 3,4% en mayo (abril: 3,6%). Por último, los precios al consumo subieron un 0,20% en mayo con respecto al mes anterior, lo que supone una ralentización con respecto a la subida del 0,30% de abril. El resultado de mayo marcó la lectura más débil desde diciembre de 2024.
Nuestros panelistas consideran que la inflación aumentará ligeramente en junio, situándose en torno al límite inferior del rango objetivo del SARB. Más adelante en el año, las presiones sobre los precios deberían seguir subiendo gracias al fuerte crecimiento de los salarios y a un aumento más rápido del gasto privado, acercándose al punto medio del objetivo en el cuarto trimestre. Sin embargo, en 2025 en su conjunto, nuestro consenso es que la inflación se reduzca con respecto a la media de 2024, ya que un rand más fuerte contiene las presiones de los costes importados y el efecto de las anteriores subidas de los tipos de interés se extiende a través de la economía real. Entre los riesgos alcistas figuran las condiciones meteorológicas extremas y los crecientes cortes de electricidad.
Los analistas del EIU comentaron: «Tras descender al 4,4% en 2024, en línea con nuestras expectativas, la inflación media seguirá disminuyendo, pero creemos que los aranceles mundiales ralentizarán el ritmo de reducción, con una inflación media prevista del 4% en 2025. Esto supondría un repunte considerable tras una inflación de sólo el 3% interanual en el primer trimestre. […] Sin embargo, el repunte será limitado, ya que los tipos de interés siguen siendo muy positivos y la fuerte competencia minorista obliga a los proveedores de bienes y servicios a absorber costes más elevados.»