Singapur: El crecimiento económico se ralentiza en el tercer trimestre de 2025
Según una estimación preliminar, el PIB de Singapur aumentó un 2,9% en términos anuales en el tercer trimestre, tras una expansión del 4,5% en el trimestre anterior. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía creció un 1,3% en el tercer trimestre, tras el 1,5% del trimestre anterior.
En comparación con los datos del trimestre anterior, las cifras del tercer trimestre empeoraron para la actividad industrial (+0,6% en términos anuales frente a +4,8% en el segundo trimestre), la actividad de los servicios (+3,5% frente a +4,5% en el segundo trimestre) y la actividad de la construcción (+2,9% frente a +6,1% en el segundo trimestre). El aumento de los aranceles estadounidenses a la importación pasó factura al sector de los servicios, como muestra la desaceleración del subsector de transporte y almacenamiento. No obstante, el repunte de la expansión de otros subsectores de servicios supuso un cierto alivio, reflejando el sólido crecimiento del segmento de servicios informáticos y de información y el aumento de las llegadas de visitantes. El desglose basado en el gasto estará disponible el 25 de noviembre.
Nuestro Consenso es que el crecimiento económico pierda aún más impulso en el cuarto trimestre a medida que se materialicen plenamente los efectos de los aranceles estadounidenses a la importación. Se espera que este mismo factor lastre los resultados económicos generales a lo largo de 2026. Dicho esto, se prevé que el gasto público aumente en comparación con los niveles de 2025, ya que el Gobierno trata de apoyar la demanda interna frente a las perturbaciones del comercio exterior.
Comentando las perspectivas, los analistas de Nomura declararon: «Debido a la estimación preliminar del PIB del 3T, más fuerte de lo esperado, elevamos significativamente nuestra previsión de crecimiento del PIB para todo el año 2025 […] Nuestra previsión apunta a una relajación del crecimiento secuencial en el 4T […] indicando un impulso más débil en medio de los efectos de retorno de la concentración de las exportaciones. Sin embargo, esto sigue evitando una contracción, lo que refleja la continua resistencia de los grupos orientados al mercado interno y un impulso fiscal de apoyo. Para 2026, mantenemos nuestra previsión de desaceleración del crecimiento del PIB […], reflejando el impacto de los aranceles estadounidenses en la demanda externa global.»