Serbia: El PIB crece en el primer trimestre al menor ritmo desde finales de 2022
El crecimiento de la actividad se suavizó notablemente en el 1T, con una expansión del PIB del 2,0% interanual (4T 2024: +3,3 interanual), el resultado más débil desde el 4T 2022. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica disminuyó un 0,6% en el primer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 1,1% del cuarto trimestre y supone el descenso más acusado desde el tercer trimestre de 2022.
La ralentización del crecimiento anual del PIB se debió a un menor aumento del consumo privado y de las exportaciones, así como a un descenso de la inversión fija. En el ámbito interno, el crecimiento del consumo privado se redujo al 1,7% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2024: +3,8% interanual), mientras que la inversión fija se contrajo un 1,0% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2024: +1,1% interanual), lo que supone el peor resultado desde el cuarto trimestre de 2020. Más positivo fue el repunte del gasto público, que creció un 0,5% en el 1T (4T 2024: -0,3% interanual). En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios disminuyó hasta el 7,5% (4T 2024: +8,1% interanual), mientras que el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 11,5% en el 1T (4T 2024: +7,1% interanual).
Nuestros panelistas ven una aceleración del crecimiento anual del PIB a partir de los niveles actuales durante 2025, aunque el crecimiento anual global probablemente caerá por debajo de los niveles de 2024. La desaceleración a lo largo de todo el año será generalizada, con un menor crecimiento tanto de la demanda interna como de las exportaciones. La mayor inestabilidad política interna y el aumento de las tensiones comerciales internacionales plantean riesgos a la baja.
Los analistas del EIU comentaron: «Hemos revisado a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB real para 2025 […] para tener en cuenta el impacto negativo de la persistente inestabilidad política interna y la incertidumbre económica internacional derivada del creciente proteccionismo. Estos factores se combinarán para mermar el crecimiento del consumo privado y la inversión».