Rusia: El crecimiento económico disminuye en el segundo trimestre de 2025
En el segundo trimestre, el PIB creció un 1,1% en términos interanuales, tras el 1,4% del trimestre anterior, lo que supone el resultado más débil en más de dos años. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la producción económica creció un 0,4% en el segundo trimestre, tras una contracción del 0,6% en el trimestre anterior.
En relación con los datos del trimestre anterior, en el segundo trimestre empeoraron las cifras del sector agrícola (+0,8% interanual frente a +1,1% en el primer trimestre), el sector manufacturero (+3,8% frente a +4,5% en el primer trimestre), el sector del comercio al por menor y al por mayor (-2,0% frente a -0,1% en el primer trimestre) y el sector de la administración pública y la defensa (+5,3% frente a +6,8% en el primer trimestre). Por el contrario, el sector inmobiliario mejoró en el segundo trimestre (-0,4% frente a -1,6% en el primer trimestre). El sector del comercio al por menor y al por mayor se vio afectado por unos tipos de interés históricamente elevados y por la persistente escasez de mano de obra debida al conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, el retroceso del sector de la administración pública y la defensa apunta a un enfriamiento del gasto de guerra que había impulsado un crecimiento robusto del PIB en 2023-2024.
Nuestro consenso es que el crecimiento del PIB se enfríe aún más en el segundo semestre en comparación con el primero. Los elevados tipos de interés y la inflación, junto con la escasez de mano de obra, deberían hacer mella en los presupuestos familiares. Además, las sanciones internacionales y la caída de los precios del petróleo afectarán a los ingresos por exportaciones y al gasto público. Para 2025, nuestros panelistas prevén que el crecimiento económico alcance su nivel más bajo en tres años, situándose por debajo de la media de 10 años anterior a la pandemia (1,9%). Los precios del petróleo, las sanciones a las reexportaciones de petróleo y las negociaciones de paz serán factores clave a seguir; un acuerdo de paz podría implicar cierta relajación de las restricciones comerciales y la escasez de mano de obra.
Comentando las perspectivas, los analistas del EIU declararon: «Nuestra previsión está sujeta a riesgos significativos, que están sesgados a la baja, sobre todo en cuanto a la duración de la guerra. En caso de que continúe a lo largo del periodo de previsión (muy probablemente con una intensidad mucho menor), aumentará considerablemente la posibilidad de estanflación y recesión en los próximos dos años, y el compromiso continuado de financiación estatal para la guerra probablemente empezaría a tener un impacto nocivo en los proyectos y gastos sociales.»