República Checa: El Banco Central se mantiene firme en septiembre
El 24 de septiembre, el Banco Nacional Checo (BNC) optó por mantener sin cambios su tipo repo a dos semanas en el 3,50% -el nivel más bajo desde finales de 2021- por tercera reunión consecutiva, en línea con las expectativas del mercado. La decisión fue unánime.
La decisión de mantener el tipo se justificó por la necesidad de estabilizar la inflación general cerca de su objetivo del 2,0% a largo plazo. El BNS evaluó los riesgos inflacionistas actuales, como el aumento de los salarios reales y el incremento aún más rápido del coste de la vida.
Aunque el BNC no proporcionó orientaciones explícitas sobre futuras decisiones, la mayoría de nuestros panelistas espera que el BNC se mantenga firme hasta finales de 2025; el resto ha previsto una reducción final de 25 puntos básicos este año. Las decisiones futuras dependerán de la fortaleza de la corona. Entre los posibles riesgos a la baja para las perspectivas de tipos figuran una corona más fuerte de lo previsto y un menor crecimiento económico en el extranjero, especialmente en Alemania, el principal socio comercial de la República Checa. El Banco volverá a reunirse el 6 de noviembre.
Comentando las perspectivas, David Havrlant, economista jefe de ING, declaró: «La inflación general checa alcanzó un mínimo en agosto, arrastrada por los descensos mensuales de los precios de los alimentos y los combustibles. Mientras tanto, la inflación subyacente se mantuvo elevada, lo que refuerza los argumentos a favor de la estabilidad de los tipos de cara al futuro. Un horizonte a más largo plazo sugiere riesgos al alza tanto para la inflación como para los tipos.»