Portugal: La economía se recupera en el segundo trimestre
La segunda publicación de las cuentas nacionales confirmó el repunte del PIB en el segundo trimestre, con un aumento del 0,6% en tasa intertrimestral desestacionalizada, tras la contracción del 0,4% del primer trimestre. A diferencia del primer trimestre, la lectura superó la media de crecimiento del PIB de la zona euro en el segundo trimestre. En términos anuales, el crecimiento económico se aceleró al 1,9% en el segundo trimestre, tras el aumento del 1,7% del trimestre anterior.
En el plano interno, el consumo privado -que representa más de dos tercios del PIB- registró un cambio de tendencia en el segundo trimestre, con un aumento del 0,9% secuencial tras la caída del 1,0% del primer trimestre, gracias a que los bienes y servicios no duraderos y los bienes duraderos volvieron a crecer. La inversión fija también se recuperó y aumentó un 2,1% (-2,1% intertrimestral en el primer trimestre), con mejoras generalizadas impulsadas por el material de transporte y la construcción. Por último, el crecimiento del gasto público se estabilizó en el 0,4%.
En el exterior, las exportaciones netas siguieron siendo un lastre. Sin embargo, el déficit comercial se redujo y restó menos al crecimiento global del PIB, ya que las exportaciones de bienes y servicios repuntaron -con una expansión del 0,2% en el segundo trimestre (-0,4% intertrimestral en el primer trimestre) gracias al aumento de los envíos de mercancías- y las importaciones de bienes y servicios moderaron su crecimiento hasta el 0,7% (+1,1% intertrimestral en el primer trimestre).
Nuestros panelistas esperan que el crecimiento del PIB se estabilice en el tercer trimestre cerca de la tasa del segundo trimestre, apoyado por los recortes del impuesto sobre la renta y las bonificaciones de las pensiones. Dicho esto, el crecimiento económico debería retroceder en el conjunto de 2025 con respecto a 2024. Las perspectivas se ven lastradas por la debilidad de la demanda interna y externa, ya que la atonía del crecimiento de la UE y el arancel estadounidense del 15% sobre los productos europeos suponen vientos en contra para las inversiones y las exportaciones. Es fundamental vigilar la absorción de los fondos de la UE por su impacto en el crecimiento de la inversión.