Noruega PIB Q4 2020

Noruega: La economía se ralentiza en el último trimestre de 2020; registra su peor contracción anual desde 2009

El crecimiento del PIB se ralentizó hasta el 0,6% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el último trimestre de 2020, según los datos publicados por Statistics Norway el 12 de febrero. La lectura del cuarto trimestre siguió a la expansión del 4,5% registrada en el tercer trimestre, que había marcado la tasa de crecimiento más rápida desde al menos 1990. La ralentización se debió principalmente al estancamiento del gasto de los hogares, que contrastó con la expansión del 9,3% registrada en el tercer trimestre, probablemente como reflejo de las restricciones internas más estrictas como resultado del aumento de las infecciones por el virus Covid-19 durante el periodo. Por su parte, el crecimiento del gasto público se redujo al 2,8% en el cuarto trimestre (+2,9% intertrimestral) y la inversión fija creció un 0,9% en el cuarto trimestre, frente al descenso del 0,8% registrado en el trimestre anterior. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se ralentizó hasta el 1,8% en el último trimestre, muy por debajo de la expansión del 4,4% del tercer trimestre. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se desplomó al 0,3% en el cuarto trimestre, frente al aumento del 10,5% del tercero, probablemente como reflejo de la tibieza de la demanda interna durante el trimestre. Sin embargo, como resultado, el sector exterior contribuyó 0,6 puntos porcentuales a la lectura global en el cuarto trimestre, tras haber restado 1,3 puntos porcentuales en el trimestre anterior. La economía continental -que excluye las actividades petroleras y el transporte marítimo conexo- creció un 1,9% intertrimestral en el cuarto trimestre, ralentizándose respecto a la expansión del 5,0% del tercer trimestre. En términos anuales, la actividad económica total disminuyó un 0,6% en el cuarto trimestre, frente al 0,1% del trimestre anterior. De este modo, la economía sólo se contrajo un 0,8% en total en 2020, gracias a la solidez de las exportaciones y al fuerte crecimiento de la producción de petróleo y gas en el conjunto del año. No obstante, el resultado de todo el año fue el peor desde 2009.

De cara al futuro, es probable que el endurecimiento de las restricciones a principios de 2021 lastre el crecimiento en el primer trimestre del año, antes de que los esfuerzos de vacunación tanto a escala nacional como en los principales mercados de exportación se traduzcan en un repunte de la actividad a partir del segundo trimestre. Sin embargo, una recuperación desigual -con los servicios a la zaga de las industrias manufactureras- y la incertidumbre sobre la futura demanda de petróleo de los principales mercados internacionales son los principales riesgos para las perspectivas.

Neal Kilbane, economista jefe de Oxford Economics, comentó: «Es probable que los servicios se mantengan débiles durante el primer semestre debido a la ampliación de las medidas de contención, pero esperamos que la fortaleza del sector industrial respalde la actividad hasta principios de 2021. […] La evolución positiva de las vacunas ya está impulsando las perspectivas de una fuerte recuperación mundial y unos precios del petróleo más altos que deberían estimular la inversión en el sector petrolero. Esperamos que las vacunas se generalicen a mediados de 2021, lo que provocará un aumento de la actividad, especialmente en el sector servicios. Esto hará que el crecimiento del PIB continental se acelere al 0,9% intertrimestral en el segundo semestre y eleve el crecimiento del PIB continental para el año al 2,6%».