Francia: El crecimiento del PIB mejora en el segundo trimestre
Según una estimación preliminar, el crecimiento del PIB mejoró hasta el 0,3% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el segundo trimestre, frente al 0,1% del primer trimestre. La cifra superó las expectativas del mercado y la media de la zona euro. En términos anuales, el crecimiento económico subió al 0,7% en el segundo trimestre, frente al 0,6% del trimestre anterior.
El gasto privado aumentó un 0,1% en el segundo trimestre, en contraste con la contracción del 0,3% del primer trimestre. Los hogares se beneficiaron de la bajada de la inflación, el desempleo y los tipos de interés. Por su parte, el consumo público igualó en el segundo trimestre la expansión del 0,2% del primer trimestre. Menos positiva, la inversión fija se contrajo a un ritmo más pronunciado del 0,3% en el segundo trimestre, tras la contracción del 0,1% registrada en el trimestre anterior. En consecuencia, la demanda interna excluidas las existencias tuvo una contribución nula tras una detracción de 0,1 puntos porcentuales en el 1er trimestre. Por su parte, la acumulación de existencias contribuyó en 0,5 puntos porcentuales al crecimiento, apuntalando la expansión general pero suavizando la contribución de 0,7 del 1T. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se recuperaron, creciendo un 0,2% en el 2T (1T: -1,1% intertrimestral). Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 0,8% en el 2T (1T: +0,3% intertrimestral), marcando la lectura más fuerte desde el 2T de 2023. En consecuencia, el comercio neto restó 0,2 puntos porcentuales a la cifra global, mejorando los -0,5 puntos porcentuales del primer trimestre.
Nuestro consenso es que el crecimiento del PIB se enfríe en el tercer trimestre al desaparecer el apoyo de la acumulación de existencias. Aun así, la actividad interna debería mejorar, favorecida por la reciente relajación de la política monetaria del BCE. En 2025 en su conjunto, la economía debería crecer menos que en 2024, ya que la restricción fiscal limita el gasto público y los aranceles estadounidenses pesan sobre la inversión y las exportaciones.
Los analistas del EIU comentaron: «Nuestra previsión de crecimiento del PIB real para todo el año 2025 se mantiene sin cambios en el 0,6%, partiendo del supuesto de que el consumo privado empezará a fortalecerse a medida que la inflación se mantenga baja y el impacto de la relajación monetaria se transmita para impulsar la demanda. Es probable que este impacto compense la ralentización prevista de la acumulación de existencias».