Egipto: La inflación cae en julio a su nivel más bajo en cuatro meses
La inflación se ralentizó en julio por segundo mes consecutivo, tras reanudar su tendencia a la baja el mes pasado después de tres meses de subidas; los precios de consumo aumentaron a un ritmo anual más suave del 13,9%, por debajo del 14,9% de junio. La lectura de julio fue la tasa de inflación conjunta más débil desde marzo. En cuanto a los detalles de la publicación, la caída se debió en gran medida a un menor aumento de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, el mayor componente de la cesta del índice de precios de consumo. Además, las presiones sobre los precios del transporte disminuyeron, poniendo fin a tres meses consecutivos de crecimiento más rápido de los precios tras los recortes de subvenciones efectuados por el Gobierno el 11 de abril como parte de las reformas respaldadas por el FMI. En consecuencia, la tendencia apuntó a la baja, con una inflación media anual que cayó al 19,4% en julio (junio: 20,4%). Por su parte, la inflación subyacente subió al 11,6% en julio, frente al 11,4% del mes anterior. Por último, los precios al consumo bajaron un 0,47% en julio con respecto al mes anterior, por debajo de la caída del 0,16% registrada en junio. El resultado de julio marcó la mayor caída de los precios desde mayo de 2024.
Nuestro consenso es que la inflación se sitúe en torno al nivel de julio en agosto-septiembre, antes de tender a la baja en octubre-diciembre de 2025 y hasta octubre-diciembre de 2026. Las anteriores subidas de los tipos de interés, la mayor estabilidad de la moneda nacional y la moderación del crecimiento del consumo privado impulsarán la moderación del crecimiento de los precios. Dicho esto, la ralentización de la inflación se desacelerará a medida que desaparezca el efecto estadístico -la inflación alcanzó un máximo del 37,9% en septiembre de 2023-. En conjunto, en el año natural (CY) 2025, la inflación se reducirá casi a la mitad con respecto al nivel del año anterior y debería tender a la baja hasta CY 2028. Nuestro consenso es que la inflación vuelva al objetivo actual del Banco Central del 5,0-9,0% en 2027. Un aumento de la base monetaria más rápido de lo previsto, una libra egipcia más débil de lo esperado y un repunte de los precios de los alimentos plantean riesgos al alza.