Brasil: La actividad económica se contrae más deprisa en julio
En julio, la actividad económica -que representa el PIB- cayó un 0,5% en tasa intermensual desestacionalizada, tras una caída revisada a la baja del 0,2% en el mes anterior. La contracción de julio fue la tercera consecutiva y más acusada de lo que habían previsto los mercados. La economía ha empezado a mostrar signos de enfriamiento debido a unos tipos de interés cercanos a los máximos de dos décadas.
En relación con los datos del mes anterior, las lecturas de julio empeoraron para el sector industrial (-1,1% intermensual desestacionalizado frente a -0,2% en junio) y el sector servicios, que representa aproximadamente el 60% del PIB (-0,2% frente a 0,0% en junio). Por el contrario, el sector agrícola mejoró en julio (-0,8% frente a -2,4% en junio). En términos interanuales, la actividad económica aumentó un 1,1% en julio, tras un incremento del 1,3% el mes anterior.
El resultado de julio confirma la opinión de nuestro Consenso de que el crecimiento secuencial del PIB se habrá ralentizado hasta casi detenerse en el 3T, tras desacelerarse a menos de un tercio del 1T en el 2T -la actividad económica creció un 0,2% intertrimestral en el 2T-. Para el resto de 2025, nuestros panelistas consideran que el crecimiento del PIB se estabilizará en el nivel del tercer trimestre en el cuarto, a medida que el impacto total del agresivo ciclo de endurecimiento de la política monetaria del Banco Central se extienda a la economía. En general, en 2025, el crecimiento del PIB será inferior a la expansión de 2024 y se desacelerará aún más en 2026, cuando debería reducirse a su nivel más bajo desde la recesión inducida por la pandemia en 2020. Los elevados tipos de interés, la inflación por encima del objetivo y la elevada incertidumbre mundial pesarán más que el continuo crecimiento salarial y la solidez del mercado laboral, lo que frenará tanto el consumo privado como la inversión fija.