Angola: El Banco Central se mantiene firme en mayo
En su reunión de los días 20 y 21 de mayo, el Comité de Política Monetaria del Banco Nacional de Angola (BNA) decidió mantener el tipo de interés del BNA en el 19,50%. Este fue el sexto mantenimiento consecutivo desde julio de 2024, manteniéndose los tipos en algunos de los niveles más altos de los últimos años. Mientras tanto, el Banco redujo el coeficiente de reservas obligatorias del 20,00% al 19,00% para aumentar la liquidez del sistema financiero angoleño.
La BNA volvió a dar prioridad a la contención de las persistentes presiones sobre los precios. La inflación ha tendido a la baja desde el segundo semestre de 2024, atenuada por la mejora de la oferta de bienes de consumo y, más recientemente, por la renovada estabilidad del kwanza. Aun así, la inflación sigue estando muy por encima de los niveles anteriores a la crisis y de sus homólogos regionales.
Además, el Banco señaló un reciente desplome de los precios del petróleo debido a una menor demanda mundial, que podría pesar sobre la kwanza, planteando un riesgo al alza para la inflación.
Dicho esto, la reciente rebaja de las previsiones de crecimiento del PIB mundial por parte del FMI probablemente disuadió al Banco de endurecer aún más su postura para evitar mayores tensiones en la economía nacional.
El comunicado del BNA carecía de orientaciones concretas de cara al futuro. La mayoría de nuestro panel prevé recortes de tipos para diciembre, y sólo una minoría considera que el Banco se mantendrá firme. Con todo, el diferencial de tipos a final de año sigue siendo amplio, entre el 17,00 y el 19,50%, en un contexto de aumento de las barreras comerciales mundiales; unos precios del petróleo más bajos de lo previsto suponen un riesgo al alza para los tipos debido a su impacto en el tipo de cambio y la inflación.
El Banco volverá a reunirse los días 17 y 18 de junio.
Los analistas de la EIU comentaron: «Esperamos que el Banco Nacional de Angola (el Banco Central) mantenga el tipo de interés oficial en el 19,5% en 2025-26, con la posibilidad de que aumente (para controlar la inflación), ya que el tipo de interés real es muy negativo. Las autoridades carecen de un objetivo de inflación creíble, lo que significa que la política monetaria tiene que ser más agresiva de lo que sería en otras circunstancias, y el Banco central ha preferido apoyar el crecimiento del crédito del sector privado, que ha sido robusto.»