Alemania: El PIB registra en el segundo trimestre la mayor contracción desde el primer trimestre de 2023
El PIB cayó un 0,3% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el segundo trimestre, por debajo de la estimación preliminar del 0,1% y en contraste con la expansión del 0,3% registrada en el primer trimestre. En términos anuales, el PIB cayó un 0,2% en el segundo trimestre, frente a la cifra plana del primer trimestre.
La desaceleración se debió al debilitamiento del consumo privado, la inversión fija y las exportaciones.
El crecimiento del consumo privado cayó al 0,1% en el segundo trimestre, lo que supone la expansión más débil desde el cuarto trimestre de 2023 (primer trimestre: +0,6% intertrimestral), en un contexto de ligera subida de la tasa de desempleo. Además, la inversión fija se contrajo un 1,4% en el segundo trimestre, el peor resultado desde el segundo trimestre de 2024 (1T: +0,3% intertrimestral), probablemente lastrada por la incertidumbre arancelaria. No obstante, el gasto público se recuperó y creció un 0,8% en el segundo trimestre (-0,3% intertrimestral en el primer trimestre).
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios empeoraron, contrayéndose un 0,1% en el segundo trimestre (1T: +2,5% interanual trimestral), al desvanecerse el impulso de la distribución anticipada a Estados Unidos. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se mantuvieron estables en el 1,6% del T1 en el T2.
Nuestro consenso es que la economía evite una recesión técnica en lo que queda de año. La reciente relajación de la política monetaria del BCE y la mayor claridad de la política comercial entre EE.UU. y la UE deberían impulsar una recuperación de la inversión fija. Sin embargo, los aranceles estadounidenses del 15% lastrarán el sector exterior.
En el conjunto de 2025, la economía alemana debería repuntar tímidamente tras dos años consecutivos de contracción. La fortaleza del consumo privado y de la inversión fija -apoyados por unos tipos de interés más bajos- compensarán ligeramente los vientos en contra derivados del prolongado malestar en el sector industrial clave y del endurecimiento del entorno comercial provocado por los aranceles estadounidenses. El impacto económico del aumento del gasto en defensa y de los aranceles estadounidenses son factores clave a los que habrá que prestar atención.
Carsten Brzeski, de ING, comentó: «De cara al futuro, la trayectoria de la economía y la industria alemanas se verá especialmente afectada por el comercio, el tipo de cambio y el estímulo fiscal. A corto plazo, los recientes resultados empresariales ya fueron un doloroso recordatorio de que los aranceles estadounidenses, pero también las transiciones estructurales, estaban en pleno apogeo en el segundo trimestre, lastrando los resultados de las empresas. Se trata de una tendencia que no cambiará demasiado en el tercer trimestre, con unos aranceles estadounidenses del 15% sobre la mayoría de los productos europeos y la incertidumbre sobre si los aranceles del 27,5% sobre los automóviles volverán al 15% (y cuándo). Con un 10% del total de las exportaciones alemanas destinadas a EE.UU., los nuevos aranceles pesarán sobre el crecimiento económico».