Malasia: La economía sube más de lo previsto en el segundo trimestre
Según una estimación preliminar, el crecimiento del PIB aumentó al 4,5% interanual en el segundo trimestre, frente al 4,4% del primer trimestre. La lectura fue mejor de lo que esperaban los mercados; se había previsto una moderación del crecimiento con respecto al trimestre anterior.
Según las primeras estimaciones, el sector agrícola creció un 2,0% anual en el segundo trimestre, superando el aumento del 0,6% del primer trimestre. Además, el crecimiento de los servicios mejoró hasta el 5,3% en el segundo trimestre (T1: +5,0% interanual). Por el contrario, el sector industrial perdió fuelle y creció un 2,7% en el segundo trimestre (+4,0% interanual en el primer trimestre). El crecimiento de la construcción también cayó al 11,0% en el segundo trimestre, la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2023 (primer trimestre: +14,2% interanual).
En lo que queda de año, la economía malasia está a punto de perder fuelle respecto al nivel del primer semestre, acuciada por la incertidumbre comercial mundial. EE.UU. amenaza con imponer uno de los aranceles más elevados de la ASEAN a las exportaciones de Malasia, que han representado alrededor del 70% del PIB en los últimos años. Es probable que la demanda interna también se resienta de la consolidación fiscal y de los elevados tipos de interés, y se espera que el ciclo de relajación de la política monetaria del Banco Central repercuta en la economía a finales de año.
Las perspectivas dependen de las negociaciones comerciales con Estados Unidos: Las exportaciones malasias estarán sujetas a un arancel del 25% a partir del 1 de agosto, a menos que se llegue a un acuerdo. Dicho esto, incluso con un acuerdo arancelario, Malasia seguiría expuesta a las perturbaciones del sector exterior, ya que muchos de sus principales socios comerciales también se enfrentan a la amenaza de aranceles más elevados.
Julia Goh y Loke Siew Ting, de United Overseas Bank, declararon: «A pesar de un mayor crecimiento del PIB en el 2T25 y un crecimiento medio preliminar del 4,4% en el 1S25, mantenemos nuestra cautela para el 2S25 dados los persistentes riesgos arancelarios, las tensiones geopolíticas y la aplicación de la agenda de reforma fiscal nacional. Además, estos datos adelantados del PIB del 2T25 aún no han tenido plenamente en cuenta la esperada mayor debilidad económica de junio, mientras que el impacto de los cambios de la política interior que entraron en vigor el 1 de julio sobre el consumo y las inversiones sólo empezará a reflejarse en los datos del 3T25.»