Hungría: El Banco Central se mantiene firme en junio
En su reunión del 24 de junio, el Banco Central mantuvo el tipo de interés básico en el 6,50% por noveno mes consecutivo, en línea con las expectativas del mercado. Como resultado, los tipos se mantuvieron en algunos de los niveles más bajos de la era post-Coviética, aunque permaneciendo muy por encima de los observados en el periodo previo a la pandemia.
El Banco Central destacó que la inflación se mantuvo por encima de su objetivo del 2,0%-4,0% por sexto mes consecutivo en mayo y espera que las presiones sobre los precios se mantengan por encima del objetivo al menos hasta diciembre, avivadas por la robusta demanda de los consumidores y el saludable crecimiento de los salarios. Por otra parte, las expectativas de inflación se mantuvieron elevadas pese a una ligera moderación, y los responsables de la política económica señalaron importantes riesgos al alza para las perspectivas de inflación, especialmente ligados a las presiones del sector servicios, el aumento de las barreras comerciales mundiales y un entorno de mercado volátil que perjudica a la moneda. Aun así, el Banco revisó a la baja su previsión de crecimiento del PIB en 2025, anticipando una recuperación más suave de lo previsto, apoyada en un robusto crecimiento del consumo y en la normalización del comercio. Esto probablemente disuadió al Banco de subir el tipo básico en junio.
El Banco Central determinó que el mantenimiento de unos tipos de interés elevados seguirá estando «justificado». Sin embargo, la mayoría de nuestros panelistas ven margen para una relajación de la política monetaria, con recortes de entre 25 y 100 puntos básicos de aquí a diciembre, mientras que una minoría considera que el Banco se mantendrá a la espera. Una inflación más alta y prolongada y un forint más débil de lo previsto podrían retrasar aún más el ciclo de relajación de la política monetaria del Banco Central. El Banco volverá a reunirse el 22 de julio.
Kevin Daly y Johan Allen, de Goldman Sachs, comentaron: «Creemos que el [Banco Central] abrirá la puerta a un recorte de tipos antes de finales de año, pudiendo suavizar sus orientaciones ya en la reunión de julio si el HUF sigue mostrando una volatilidad algo menor y los datos de actividad siguen decepcionando» Los analistas de ING se mostraron más halcones: «Creemos que lo más seguro es asumir que el tipo de interés oficial se mantendrá en el 6,50% durante el resto del año. Aunque no descartamos por completo la posibilidad de una desviación hacia finales de año, es poco probable dados los riesgos de inflación. Además, otra liquidación geopolítica podría hacer que los principales bancos centrales pospusieran su programa de flexibilización, lo que restringiría aún más el margen de flexibilización monetaria en Hungría.»