Eslovaquia: El crecimiento económico cae en el primer trimestre a su nivel más bajo en dos años
Una segunda publicación confirmó que el crecimiento del PIB perdió fuerza en el primer trimestre, cayendo al 0,9% interanual desde el 1,7% del cuarto trimestre del año pasado y marcando el peor resultado desde el primer trimestre de 2023.
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB se estancó en el primer trimestre, tras el aumento del 0,5% del periodo anterior, lo que supone el peor resultado desde el segundo trimestre de 2022.
A nivel nacional, el gasto de los hogares aumentó un 0,5% en términos interanuales, lo que supone un deterioro respecto a la expansión del 3,2% del cuarto trimestre: La agitación política y la subida del IVA pesaron probablemente en la lectura. Además, el crecimiento del consumo público se redujo casi a la mitad, al 1,2% (4T 2024: +2,3% interanual), ya que el procedimiento de déficit excesivo de la Comisión Europea limitó el gasto público. Dicho esto, la inversión fija se contrajo un 8,0% en el primer trimestre, mejorando respecto al descenso del 11,4% del trimestre anterior, ya que los recortes de los tipos de interés del BCE limitaron la caída. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios repuntaron un 6,2% en el primer trimestre (4T 2024: -0,5% interanual), favorecidas por la concentración de los envíos antes de los aranceles estadounidenses y por el mayor impulso de Alemania, principal socio comercial. Del mismo modo, las importaciones de bienes y servicios repuntaron un 8,9% en el 1T (4T 2024: -1,1% interanual). Como resultado, la balanza comercial se mantuvo en números rojos por tercer trimestre consecutivo.
En 2025, nuestro Consenso prevé una ralentización del crecimiento del PIB por segundo año consecutivo. La erosión del crecimiento de los salarios reales seguirá presionando los presupuestos domésticos, mientras que la consolidación fiscal mantendrá un techo sobre el gasto público. Mientras tanto, el deterioro de los lazos con la UE probablemente frenará la inversión fija. Dicho esto, se espera que el crecimiento económico de Eslovaquia siga siendo sólido para los estándares de la zona euro.
Al comentar las perspectivas, Matej Hornak, analista de Erste Bank, declaró: «La incertidumbre derivada de las amenazas arancelarias y el riesgo de una escalada del conflicto comercial enturbian considerablemente el clima empresarial y las previsiones económicas. Las próximas decisiones de la Administración estadounidense y de la Unión Europea serán fundamentales, sobre todo para la economía eslovaca, que depende de las exportaciones. El sector del automóvil, en particular, mantiene miles de puestos de trabajo y está muy expuesto. Por ello, Eslovaquia se enfrenta no sólo a pérdidas directas por la reducción de la demanda estadounidense, sino también a efectos indirectos debidos a posibles ralentizaciones entre sus principales socios comerciales, especialmente Alemania.»