Corea: El Banco Central mantiene la relajación monetaria en julio
En su reunión del 10 de julio, el Banco de Corea (BOK) decidió mantener el tipo de interés básico en el 2,50%, tal y como habían anticipado los analistas del mercado. Como resultado, el BOK puso en pausa su ciclo de relajación de la política monetaria tras las reducciones de tipos acumuladas de 100 puntos básicos desde octubre de 2024, dejando los tipos en algunos de los niveles más bajos observados en los últimos dos años.
A nivel nacional, la inflación y las preocupaciones macroprudenciales fueron los principales motores de la decisión. La inflación subió al 2,2% en junio, empujada por las mayores presiones sobre los precios de los alimentos más el efecto base de los costes de los productos agrícolas y del petróleo. Mientras tanto, los préstamos a los hogares repuntaron en medio de un repunte del mercado inmobiliario de Seúl, lo que aumentó la preocupación por la estabilidad financiera. En el frente exterior, el Banco señaló que los riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento económico están retrocediendo, gracias a una modesta recuperación del consumo y del crecimiento de las exportaciones. Dicho esto, las negociaciones arancelarias con EE.UU. siguen siendo un riesgo si los gravámenes sobre las exportaciones coreanas, incluidos los chips, superan las expectativas.
La orientación futura de la política monetaria siguió siendo ampliamente acomodaticia, y cuatro de los seis miembros del consejo se mostraron abiertos a un nuevo recorte en los próximos tres meses. Sin embargo, en una declaración posterior, el gobernador Rhee Chang-yong insinuó que el BOK esperará hasta agosto para ver cómo afectan al crecimiento del PIB las políticas arancelarias estadounidenses y la política fiscal nacional antes de ajustar la actual orientación de la política monetaria. En consecuencia, nuestro panel prevé recortes de tipos de entre 25 y 75 puntos básicos para finales de 2025, y la mayoría de nuestros panelistas espera una reducción de un cuarto de punto en el tercer trimestre, en un contexto de mayores fricciones comerciales y lento crecimiento económico. Dicho esto, el ritmo y la escala de los futuros recortes de tipos dependerán probablemente de los datos económicos que vayan llegando y de la necesidad de equilibrar las previsiones económicas con los riesgos para la estabilidad financiera y la inflación. El Banco volverá a reunirse el 28 de agosto.
Al comentar las perspectivas, Min Joo Kang, de ING, dijo: «Creemos que agosto puede ser algo prematuro para que el Banco de Corea confirme la moderación prevista en los precios de la vivienda y la deuda de los hogares. Pero la probabilidad de un recorte de tipos en agosto sigue siendo bastante alta. Todo dependerá de los resultados de las negociaciones comerciales. Si las conversaciones entre EE.UU. y Corea resultan desfavorables para el mercado -como aranceles recíprocos del 25% y aranceles sectoriales adicionales sobre los semiconductores y otros grandes artículos de exportación-, podría ser más probable un recorte anticipado en agosto. Por lo tanto, el momento exacto de la acción política del BoK dependerá de estos dos factores principales.»