Zona euro: La actividad manufacturera crece en julio al mayor ritmo en más de dos años gracias a la relajación de los cierres
El índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la zona euro, elaborado por IHS Markit, se situó en julio en terreno expansivo, impulsado por una mayor relajación de las medidas de bloqueo.
El índice subió a 54,8 en julio desde el 48,5 de junio, marcando la lectura más fuerte desde junio de 2018. Por tanto, el PMI se situó por encima del umbral de 50 que distingue la actividad empresarial en expansión de la que está en contracción en la Eurozona. El sector servicios registró la mejora más pronunciada del mes, mientras que la actividad manufacturera recuperó terreno de forma algo más limitada. La producción y los nuevos pedidos volvieron a crecer, tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. Dicho esto, el empleo en ambos sectores siguió disminuyendo, aunque el ritmo de destrucción de puestos de trabajo se moderó con respecto a junio. Mientras tanto, la confianza empresarial también se fortaleció, reflejando las expectativas de una mayor apertura de las economías. En cuanto a los precios, los precios de producción siguieron bajando, aunque a un ritmo menos pronunciado, ya que las empresas ofrecieron descuentos, mientras que los precios de los insumos volvieron a subir debido a los costes de protección de Covid-19, de los que se ha informado ampliamente.
En cuanto a las dos mayores economías de la Eurozona, Francia volvió a liderar la mejora, ya que la producción tanto en el sector manufacturero como en el de servicios creció al ritmo más rápido en dos años y medio; asimismo, el PMI compuesto de Alemania pasó a terreno expansivo, mientras que en el resto de la región la producción también volvió a crecer.
Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, comentó: “La preocupación es que la recuperación pueda flaquear tras esta reactivación inicial. Las empresas siguen reduciendo sus plantillas de forma preocupante, y muchas temen que la demanda subyacente sea insuficiente para sostener la reciente mejora de la producción. La demanda tiene que seguir recuperándose en los próximos meses, pero el temor es que el aumento del desempleo y el deterioro de los balances, además de la necesidad de un distanciamiento social continuo, obstaculicen probablemente la recuperación” Por su parte, Bert Colijn, economista jefe para la zona euro de ING, declaró: “Una recuperación en forma de V parece bastante poco realista, a pesar de las cifras alentadoras. El aumento del desempleo es uno de los factores que dificultan la recuperación, pero también lo es la posibilidad de que se produzca una segunda oleada de Covid-19. Con un nuevo aumento de los nuevos casos, este escenario supone un importante riesgo a la baja, lo que hace que las perspectivas para los próximos meses sean muy inciertas.”