Zona euro: El crecimiento de la actividad empresarial se desacelera menos de lo esperado en marzo en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania
El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de la Eurozona, elaborado por S&P Global, bajó a 54,5 en marzo desde 55,5 en febrero, superando las expectativas del mercado. Por lo tanto, el índice se mantuvo cómodamente por encima del umbral de 50 sin cambios, lo que indica una mejora continua de las condiciones empresariales. El descenso de marzo estuvo liderado por la desaceleración de la actividad tanto en el sector manufacturero como en el de servicios, aunque el impacto negativo de la invasión rusa de Ucrania se vio limitado por la creciente demanda derivada de la mayor relajación de las restricciones de Covid-19. Entretanto, los retrasos en la cadena de suministro se prolongaron, mientras que la confianza empresarial se hundió hasta el nivel más bajo en casi un año y medio, en medio de un empeoramiento de la preocupación por las perspectivas económicas. En cuanto a los precios, los costes de los insumos y la producción se dispararon a tasas sin precedentes debido al aumento de los precios de las materias primas y a la paralización de las cadenas de suministro. En cuanto a las dos mayores economías de la Eurozona, el crecimiento de la actividad empresarial se fortaleció en Francia, mientras que en Alemania se suavizó, aunque se mantuvo fuerte en general.
Bert Colijn, economista jefe de ING, comentó: “Las empresas se han visto claramente afectadas por la subida de los precios de la energía desde el comienzo de la guerra. Tanto los precios de los insumos como los de la producción aumentaron a un ritmo récord en marzo. Esto sugiere una ampliación de la inflación, ya que los precios aún más altos de la energía están provocando efectos de transmisión más rápidos de lo esperado. Esperamos que la inflación se dispare por encima del 7% en marzo y creemos que los precios seguirán subiendo en abril. El impacto sobre el poder adquisitivo de los consumidores será considerable y mermará las expectativas de consumo, como ya se refleja en el desplome de las cifras de confianza de los consumidores.”
Los panelistas de FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la inversión fija aumente un 3,6% en 2022, lo que supone un descenso de 0,5 puntos porcentuales respecto a la previsión del mes pasado. Para 2023, los panelistas prevén que la inversión fija aumente un 3,6%.