Rusia: El PMI de servicios sube en noviembre, pero sigue en terreno contractivo
El índice IHS Markit de actividad empresarial en el sector servicios ruso subió hasta 48,2 en noviembre, desde 46,9 en octubre. Sin embargo, el índice se mantuvo por debajo del umbral crítico de 50, lo que sugiere que las condiciones operativas en todo el sector de servicios ruso se deterioraron por segundo mes consecutivo en noviembre. La mejora de noviembre fue generalizada, ya que tanto la producción como los nuevos negocios se contrajeron a un ritmo más suave que en el mes anterior. Dicho esto, la escasa demanda de los clientes, especialmente del extranjero, y las persistentes restricciones de Covid-19 siguieron lastrando la actividad de los proveedores de servicios. A su vez, la cartera de pedidos siguió disminuyendo, lo que llevó a las empresas a recortar sus plantillas por tercer mes consecutivo en noviembre. Entretanto, a pesar de haber mejorado algo, la confianza empresarial se mantuvo en general moderada en noviembre debido a la incertidumbre relacionada con la pandemia. Por último, las cargas de los costes aumentaron al ritmo más rápido en casi dos años debido a la subida de los salarios, y las empresas repercutieron parte de los costes más elevados en los consumidores a través del aumento de los gastos de producción.
Por su parte, el índice compuesto de producción de IHS Markit subió a 47,8 en noviembre, frente a 47,1 en octubre, lo que sugiere que la mayor actividad del sector servicios compensó con creces la menor dinámica del sector manufacturero.
Al comentar el resultado compuesto, Siân Jones, economista de IHS Markit, destacó el contexto inflacionista: “A nivel compuesto, surgió un tema recurrente de marcadas presiones sobre los costes. Los fabricantes y proveedores de servicios registraron aumentos sustanciales de los precios de los insumos debido a la escasez de proveedores, los elevados costes de los bienes importados y los esfuerzos por garantizar la seguridad en los lugares de trabajo. Aunque la presión inflacionista de la demanda sigue siendo moderada, la debilidad de las divisas empujó en parte al alza los precios de los proveedores. No obstante, nuestras previsiones apuntan a que la tasa anual de inflación se situará en una media del 3,3% en 2020, con subidas de precios lastradas por la moderación de la demanda.”