Kenia: Las condiciones empresariales mejoran en febrero
El índice IHS Markit de directores de compras (PMI) subió a 52,9 en febrero, frente a 47,6 en enero. La mejora se vio impulsada por la vuelta al crecimiento de la producción y de los nuevos pedidos, ya que el descenso de los casos Covid-19 provocó un repunte de la demanda de los clientes, mientras que el aumento de los esfuerzos de comercialización también contribuyó a la mejora. Sin embargo, los pedidos pendientes aumentaron en el mes, ya que el número de empleos se redujo en medio de problemas de tesorería, consecuencia de una mayor presión fiscal y del aumento de los precios de las materias primas. Como tal, la inflación de los precios de los insumos aumentó a la tasa más pronunciada desde septiembre de 2018, y los precios de producción se elevaron a un fuerte ritmo como resultado. A pesar de las mayores cargas de costes, la actividad de compra aumentó al ritmo más fuerte en 16 meses sobre la base de las expectativas de que las ventas seguirían creciendo en el futuro. Por último, mejoró el sentimiento empresarial.
Los analistas del EIU prevén que persistan los retos: “Dado que el fuerte repunte de 2021 se debe en parte a una base de referencia afectada por la recesión, esperamos que el crecimiento retroceda al 4,5% en 2022. La previsión refleja una ralentización mundial más amplia junto con una mayor incertidumbre vinculada a las elecciones de agosto (que podría mermar la confianza). Otros factores limitantes en 2022 serán el endurecimiento de la política fiscal (con probables subidas de impuestos), la subida de los tipos de interés nacionales en respuesta a las tendencias mundiales y las presiones inflacionistas, y un turismo aún frágil. La escasez de lluvias en la principal estación húmeda de marzo-mayo agravaría las tensiones, aunque una meteorología favorable apoyaría un repunte de la agricultura. El gasto de los hogares se enfrentará potencialmente a vientos en contra en 2022, amplificados por un crecimiento de los salarios reales plano o negativo.”