Filipinas: El PMI manufacturero mejora en noviembre
El índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero mundial de S&P subió a 52,7 en noviembre, frente al 52,6 de octubre. Como resultado, el índice se situó por encima del umbral de 50,0 sin cambios, lo que indica una mejora más rápida de las condiciones operativas del sector manufacturero en comparación con el mes anterior.
La mayor demanda de noviembre se tradujo en un crecimiento más rápido de la producción, los pedidos de fábrica y la actividad de compra, lo que propició la mejora de este mes. La producción manufacturera y los pedidos de fábrica registraron las mayores expansiones desde junio, lo que, unido a las expectativas de una mayor aceleración de los nuevos pedidos, incentivó a las empresas a acelerar las compras de insumos. La intensificación de la actividad compradora se tradujo en un aumento de las existencias, que debería respaldar la producción en los próximos meses. Un aspecto menos positivo fue que la demanda externa siguió pesando sobre el índice; los nuevos pedidos de exportación se contrajeron por noveno mes consecutivo, superando el crecimiento interno de los nuevos pedidos. Además, las presiones sobre los precios mantuvieron su control sobre la inflación de los precios de los insumos y la producción; las empresas repercutieron los mayores costes de la energía a los consumidores. La depreciación del peso frente al dólar agravó aún más los problemas de precios de las empresas. Por otra parte, en noviembre se interrumpió la racha de creación de empleo, que duraba ya seis meses, y el número de empleados disminuyó por primera vez desde marzo. De cara al futuro, las empresas se mostraron cada vez más optimistas sobre el crecimiento de la actividad en el próximo año, en gran parte debido a la mayor demanda de los clientes.
Sobre las perspectivas, Maryam Baluch, economista de S&P Global, comentó: “Aunque el sector manufacturero ha mostrado fuertes ganancias durante 2022, las elevadas presiones sobre los precios suponen una amenaza constante. Junto con los problemas de la cadena de suministro, el debilitamiento del peso frente al dólar añade mayor fragilidad. Para frenar la inflación, el Bangko Sentral ng Pilipinas subió los tipos de interés 75 puntos básicos en noviembre. Como el sector manufacturero ha dependido en gran medida de la demanda para ayudar a impulsar el crecimiento, la subida de los tipos, con la perspectiva de un posible endurecimiento monetario adicional, podría afectar al gasto de los clientes.”